Reportaje realizado para ese Periódico por Ana Mariel Weinstock en la edición de septiembre de 1988.
PIRULO
"SE TE NOTA EN LOS OJITOS QUE TE GUSTA EL CUBANITO"
Cuando nació su primera y única hija, tuvo que ajustarse mucho más el apretado cinturón. El sueldo de ferroviario ya no alcanzaba. Fue entonces cuando un sábado se decidió salir a vender. Con la bandeja de su hermano-que cinco años antes había traído el cubanito a San Martín- y mucha vergüenza, encaró la calle. Pero esta no fue la primera vez que pateó el asfalto, ya a los doce años hacía corretaje de cortinas plásticas.
Así, por necesidad,fue adquiriendo su pasta de vendedor y las habilidades que lo caracterizan.
Cuando comenzamos ese reportaje, para sorpresa mía, él fue el primero en preguntar. Me dijo:
Pirulo.-¿Sabés porqué me puse Pirulo?
Las Calles.-No.
P.-Porque en lunfardo "Pirulo" es todo lo que rueda, todo lo que da vueltas. Como el cubanito o como el verdadero vendedor ambulante.
L.C.-¿Cuál es la clave para ser un buen vendedor ambulante?
P.-La clave de la venta y el comercio en general es: la vidriera y romper el hielo. Son dos cosas fundamentales. Como yo no tengo negocio constituído, esas dos cosas las logro llamando la atención. Una vez levanté la bandeja para arriba y ví que todo el mundo me miraba, empecé a dar vueltas tipo pirueta y le agarré la mano.Me dí cuenta que esos giros asombraban principalmente en ese país donde todos son tan serios y tan metidos en el status. Para llamar la aención es muy sencillo te ponés a canar t todo el mundo te mira. Ahora de viejo empecér a bailar, por ejemplo paso frente a una disquería y me paro. Además estudié foniatría para poder trabajar todo el día cantando y no cansarme. Dejé de fumar porque enía que cuidar mi mano de obra, es decir, mi garganta.Dejé a los trinta y tres y habíoa empezado a umar a los once...
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